De antemano, el tributo tendrá un nuevo nombre. El proyecto de ley denomina al nuevo esquema como Impuesto a los Ingresos Personales el que establecerá que será pagado por aquellos contribuyentes que tengan ingresos brutos mensuales superiores a 1.250.000 pesos, según explicaron fuentes oficiales a Infobae. De ese modo, se estima que alrededor de 800 mil personas volverán a pagar el impuesto. Con la última suba del salario mínimo, en la actualidad sólo pagan Ganancias aquellos que perciben salarios brutos de más de $1.980.000.
El proyecto dispone que el monto mencionado “se ajustarán por trimestre calendario, el 1° de enero, el 1° de abril, el 1° de julio y el 1° de octubre de cada año, a partir del 1° de abril del año fiscal 2024, inclusive, por el coeficiente que surja de la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) que suministre el Indec”.
Según explicó a Infobae el tributarista César Litvin, comenzarán a pagar el nuevo impuesto a los Ingresos Personales los trabajadores en relación de dependencia solteros que tengan un sueldo neto de $1.141.000 y casados con dos hijos con un salario neto de $1.507.887. Pero aclaró que pagarán en una proporción muy baja: un 5% de lo que exceda a ese monto.
“Este esquema deja atrás la técnica legislativa anterior, que consideraba el piso en lugar del mínimo no imponible y le aplicaba la alícuota más alta, lo que siempre generaba distorsiones. Ahora se empleó una mejor técnica legislativa para aplicar la plena progresividad”, afirmó Litvin.
De esa forma, cuando el asalariado alcanza el mínimo no imponible “se aplican las escalas más bajas, dándole la progresividad propia del impuesto”.
La alícuota más alta, del 35%, se aplicará únicamente a quienes tengan una ganancia neta en dólares de USD 17.102 anuales al cambio oficial o de USD 11.185 al contado con liqui, ejemplificó Litvin.
Litvin también destacó otras disposiciones del proyecto que, a su juicio, harán que se pague menos o que se lo haga en forma progresiva. Hay otras deducciones como que el sueldo anual complementario, el aguinaldo, estará exento para quienes tengan una remuneración bruta menor a $1.250.000. También estarán exentos los bonos por productividad, los “fallos de caja” o conceptos similares para aquellos que tengan salarios brutos de $2.500.000.
Como aspecto negativo del proyecto, Litvin señaló que los autónomos “quedaron relegados” y que su situación no se equiparó con los empleados en relación de dependencia.
En cuanto a los monotributistas, el proyecto establece escalas con actualización de montos de facturación mensual. “No se va a poder facturar al mismo sujeto más de 6 operaciones en el año calendario o si se lo hace tendrá que ser por un monto de operación inferior a los $105.000″, apuntó Litvin.
Equilibrio fiscal
El plan del ministro de Economía, Luis Caputo, de restituir el tributo, forma parte de las medidas a aplicar en la búsqueda del equilibrio fiscal. Esto le permitirá al Gobierno aumentar la recaudación, ya que la reforma aplicada implicaba una pérdida de $1 billón para las arcas del Estado Nacional y otro tanto para las provincias, puesto que es un impuesto coparticipable.
En el Poder Ejecutivo ya dejaron saber que hay motivos más políticos que económicos o fiscales para esa decisión, es decir, el ida y vuelta con los gobernadores, que en su momento apoyaron la eliminación de la cuarta categoría. Los mandatarios provinciales necesitan reforzar sus ingresos de coparticipación ante el anunciado recorte de transferencias corrientes y de capital que anticipó Caputo, y que amenaza con poner presión a las cuentas públicas de los gobernadores.
Fuente: Infobae









