El dólar libre cerró negociado con un alza de dos pesos, a 359 pesos para la venta. Pasado el mediodía el dólar libre llegó a operarse a $360, un máximo histórico nominal. La brecha cambiaria con el dólar mayorista, que ganó 29 centavos a $180,67, quedó en el 98,7 por ciento.
La suba del dólar libre, que en enero asciende 13 pesos o un 3,8%, se cimenta en la fuerte liquidez en el mercado financiero y la demanda estacional de divisas frente a la temporada turística del verano. Hay que tener en cuenta que el dólar “turista” se compra a un precio mayor, de $376,38, con una carga tributaria del 100% para consumos en el exterior por encima de los USD 300 mensuales.
Operadores dijeron a Reuters que la compra de dólares era producto de coberturas de posiciones alentadas por un notorio sobrante de pesos tras un reciente pago de intereses ligado a la deuda soberana.
“La búsqueda de dólares no se detiene por la inflación que golpea al bolsillo de los argentinos y esta alza no es mayor gracias al seguimiento e intervención del banco central en todo momento”, explicó un agente cambiario.
También estuvieron demandados los dólares que son operados a través de activos en la Bolsa. No obstante, el “contado con liquidación” (a $337,04) y el dólar MEP (a $327,70) todavía cotizan por debajo de sus precios de cierre de 2022.
El Banco Central terminó su intervención en el mercado de cambios con compras por USD 4 millones, una cifra que aunque exigua le permite a la autoridad monetaria contabilizar un saldo neto a favor de USD 80 millones en lo que va de enero, un mes en el que es difícil sumar divisas a las reservas por la escasez estacional de exportaciones.
El monto operado en el segmento de contado (spot) del MULC alcanzó los USD 196,3 millones, muy por debajo de los USD 500 diarios de la última semana de diciembre, cuando aún estaba vigente el dólar soja 2.
Mientras tanto, el directorio del BCRA mantendrá sin variante su tasa de referencia al 75% anual ese jueves 12, una vez que se haga oficial el dato de IPC de diciembre, comentaron a Reuters analistas y otras fuentes.
Según una encuesta realizada por el Foro Económico Mundial entre especialistas internacionales, entre los riesgos más importantes para Argentina figuran la elevada y sostenida inflación, la crisis de la deuda soberana, el incremento en la actividad económica ilícita, el colapso estatal y graves crisis de suministro de materias primas.
Pese a la presión cambiaria, los bonos y las acciones argentinos mantienen el ritmo ascendente, en línea con la retracción del riesgo país a mínimos en siete meses, ora vez en la línea de los 2.000 puntos básicos.
El indicador líder S&P Merval de la Bolsa porteña subió 4,1%, a 224.627 puntos, un máximo histórico de cierre, en su sexta sesión consecutiva con sesgo positivo. Durante la ronda de negocios tocó un récord nominal intradiario en 226.029 unidades mediante el aval de los papeles financieros, particularmente los bancos. El panel líder sube en 2023 un 11,2% en pesos y un 13,5% en dólares “contado con liqui”.
De esta manera, el índice líder arrastra un aumento en torno al 150% en pesos durante los últimos doce meses, lo que genera un retorno convertido en dólares de cerca del 40%, una ganancia que atrapa el interés de inversores institucionales.
Entre los ADR y acciones argentinas negociados en dólares en Wall Street se replicaron las ganancias, encabezadas por los papeles del sector bancario. Banco Francés lideró con un 7,7% positivo, seguido por Grupo Galicia, con un 7,2 por ciento.
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Los bonos en dólares ganaron un 2,6% en promedio, según la referencia de los Globales del canje, mientras que el riesgo país argentino regresó a la zona de los 2.000 puntos básicos, cuando hacia fines de julio pasado trepó hasta casi las 3.000 unidades.
Los bonos negociados en el Mercado Abierto Electrónico (MAE) ascendieron el 2,8% en su promedio en pesos, con el liderazgo en los títulos públicos en dólares.
El riesgo elaborado por el banco JP Morgan que bajaba 55 unidades, a 1.991 puntos básicos, la cifra más reducida desde el 8 de junio pasado y bien lejos del máximo reciente de casi 3.000 puntos alcanzado a finales de julio, es decir, antes de la asunción de Sergio Massa como Ministro de Economía el pasado 3 de agosto.
La agencia S&P Global elevó esta semana sus calificaciones crediticias soberanas en moneda local a largo plazo de Argentina y afirmó sus notas en moneda extranjera, luego de considerar “curado” el reciente canje de deuda desarrollado por el Tesoro.
Fuente: Infobae
