En un comunicado de JxC se informó que Patricia Bulllrich (PRO); Gerardo Morales (UCR); Maximiliano Ferraro (Coalición Cívica) y Miguel Ángel Pichetto (Encuentro Federal), conversaron durante una hora y media, en un domingo atípico donde también se llevaron adelante encuentros entre funcionarios y dirigentes del oficialismo.
Además, advirtieron que “los cambios y medidas de la última semana han profundizado la pérdida del poder adquisitivo de manera significativa, lo que implica cada día una menor capacidad de compra de los argentinos, genera una alta volatilidad del dólar, graves restricciones a la industria por la falta de insumos para la producción, además de la falta de gasoil; un problema no resuelto”.
En este contexto, se informó que los presidente de los partidos resolvieron convocar a una nueva reunión de la Mesa Nacional de JxC para el próximo martes 19 de julio.
Los presidentes de los partidos de Juntos por el Cambio acordaron convocar a una nueva reunión de la Mesa Nacional (foto @marioraulnegri)Una semana de reuniones
Desde la semana pasada, cuando se disparó la crisis interna en el Frente de Todos, luego del discurso de Cristina Kirchner y la renuncia en simultáneo de Guzmán, los principales líderes de Juntos por el Cambio mantuvieron reuniones y contactos para analizar las derivaciones del nombramiento de Batakis.
Tanto el aumento del dólar como la virtual parálisis en la que se sumergió la administración de Alberto Fernández preocuparon a los líderes partidarios, entre los que estuvieron también el ex presidente Mauricio Macri y el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, y la diputada nacional María Eugenia Vidal.
Como reveló Infobae, en una de esas cumbres, los economistas Hernán Lacunza, Luciano Laspina y Guido Sandleris trazaron un diagnóstico pesimista respecto de la situación económica. Entre los puntos que señalaron esos expertos resaltaron las dudas acerca de que Cristina Kirchner pueda elegir tener una inflación descontrolada o, en su defecto, una reestructuración de la deuda doméstica.
Ambos escenarios describen parte de lo que, consideran, pueda ser “una bomba macroeconómica en pleno proceso de estallido” y derive en algún tipo de impacto institucional o que se comprometa aún más la fortaleza del gobierno para encarar los desafíos de una política económica sin rumbo claro.
Fuente: Infobae









