Cabe destacar que, este año, la iniciativa cobra más fuerza a partir de la participación de 27 organizaciones de pacientes de todo el país, unidas en un mismo propósito, derribar mitos, fomentar la inclusión y garantizar entornos más seguros para quienes viven con epilepsia.
Como cada año, la propuesta busca resaltar la importancia de la educación como herramienta clave para derribar el estigma y la discriminación.