También estuvieron presentes la ministra de Desarrollo Humano, Natalia Sarapura; el intendente de Caimancito, Daniel Gurrieri; el diputado provincial Olver Legal, vecinos y docentes, niños y niñas que concurren a dicha escuela.
Tras compartir números artísticos y recreativos a cargo de la comunidad, Morales enfatizó que “la escuela de verano es un espacio de suma importancia para toda la comunidad, ya que permiten el servicio de comedor y también el reencuentro luego del aislamiento por pandemia de coronavirus”.
“En toda la provincia son más de 20.000 chicos que tienen contención en 60 escuelas de verano y desde el 17 de febrero volveremos a las clases presenciales”, indicó y resaltó que “para ello debemos cuidarnos todos, manteniendo medidas simples como el uso del barbijo, el distanciamiento social, la higiene de manos y el uso de alcohol”.
El gobernador anticipó que la semana próxima se lanzará Club Joven, iniciativa del Ministerio de Desarrollo Humano para garantizar contención social a un importante segmento del entramado social.
Por otra parte, Sarapura invitó a los chicos a “aprender disfrutando, haciendo valer sus derechos, entre ellos educarse y formarse en igualdad de oportunidades”.
Además, hizo un especial reconocimiento al trabajo y el compromiso de los equipos municipales a cargo de los talleres culturales, artísticos y deportivos.
“Tenemos más que claro que construir una sociedad mejor se puede a partir de una niñez feliz”, aseveró Sarapura.