Dicha medida se tomó considerando que esta conmemoración constituye una tradición arraigada en el sentimiento de la comunidad jujeña, que ese día se realizan distintas conmemoraciones populares y litúrgicas.
En distintos hogares jujeños se preparan coronas, flores de papel y ofrendas para recordar a los difuntos. Esta tradición comienza el 1 de noviembre en el día de todos los Santos.