Gerardo Morales, en el marco de una visita institucional, recorrió el Puerto de Bahía Blanca, polo económico que define la proyección de crecimiento de una amplia porción del sur argentino, siendo la ciudad bahiense puerta de acceso a la Patagonia. Además de poner en valor el rol estratégico de los proyectos del rubro energía allí radicados, el gobernador ponderó el potencial de esa región, atravesada hoy por la explotación de Vaca Muerta y de cara al futuro por la producción de hidrógeno verde a partir de la generación de energía eólica y procesos de desalinización de agua. “En 10 años el país será diferente”, consideró.
Morales observó la capacidad operativa de un puerto de 45 pies de profundidad, cómo así también el espacio que reserva el complejo para la instalación de una planta de licuefacción prevista por YPF y Petronas con una inversión de 40.000 millones de dólares a partir de 2024, con miras a exportar gas a Europa que demanda dicho fluido por la debilidad de su matriz energética.
También recorrió la zona donde se construirán los gasoductos para exportar gas de Vaca Muerta. Estuvo, además, en Punta Alta dónde llegará el ducto que duplicará el volumen de crudo a exportar desde ese puerto por más de 3.000 millones de dólares.
“En los próximos 35 años hay que aprovechar al máximo Vaca Muerta”, sostuvo y se expresó a favor de “dar luego un salto hacia las energías renovables”, entendiendo que “la clave energética que viene es el hidrógeno verde”. “Argentina puede ser la Arabia Saudita en el mercado del hidrógeno verde”, apuntó y agregó que “estaremos en condiciones de producir hidrógeno verde a bajo costo y precio muy competitivo”, en atención a la condición de Bahía Blanca de principal nodo generador de energía eólica del país.
El primer mandatario fue recibido por el subgerente general del Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca, Alberto Carnevali; el director del consorcio, Fernando Compagnoli; el jefe del Área Comercial, Santiago Figuera; y el concejal Antonio Mollo. Cabe consignar, que el Puerto de Bahía Blanca registró un récord histórico de operatividad, alcanzando un volumen extraordinario superior a 31 millones de toneladas movilizadas a través del estuario.
Por otra parte, Morales lamentó “el tiempo perdido” y con ello las oportunidades de desarrollo desaprovechadas, por cuanto Argentina “podría vender gas al mundo, con un costo de producción de 3 dólares y precio de venta de 35 dólares”. “Tenemos que convocar a un gran acuerdo y dejar de perder el tiempo”, estimó.
Continuó señalando, que “se acabó el mundo del G8 y el G7” y observó que el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania explicitó la crisis energética de Europa y, en ese escenario, Argentina podría ser proveedor”.
