Al respecto, la referente Programa Provincial de Nutrición, Ana Soruco, subrayó que “es importante poner en valor nuestra cultura alimentaria local, ya que existen alimentos y prácticas culinarias ancestrales que juegan un rol determinante en la reducción de factores de riesgo”.
Además, Soruco enfatizó que “frente a los ultraprocesados con cantidades elevadas de sodio, azúcares, grasas y añadidos, podemos pensar en conseguir una dieta basada en comidas frescas, más saludable y segura con productos naturales que no requieren aditivos para su conservación o preparación”.
Por su parte, el Ministerio de Salud recomienda el consumo diario de cinco porciones de frutas y verduras de todas las variedades y colores, así como también consumir siempre agua segura y realizar al menos treinta minutos de actividad física o recreativa que implique movimiento.
PRODUCTOS SALUDABLES JUJEÑOS
Maíz Morado: Aporta 50 calorías cada 100 gramos y su color está dado por una alta concentración de antioxidantes y anticancerígenos.
Papa del Aire: Contiene solo 22 calorías cada 100 gramos, es rica en fibras, antioxidantes y vitamina C, que favorece la digestión y la caracteriza como un alimento de bajo índice glucémico, recomendado para la prevención de la diabetes. Se utiliza en guisos, sopas y conservas. Sus hojas tiernas se pueden cocinar como la espinaca.
Chilto: Es un fruto de las Yungas, que tiene 35 calorías cada 100 gramos. Tiene propiedades antioxidantes, antinflamatorias y aporta vitamina A, esencial para la vista, piel, cabello y reconstitución de tejidos. Además, aporta vitamina C para fortalecer los mecanismos de defensa y estimular la absorción de hierro; y fibra, muy beneficiosa para el buen funcionamiento del intestino. Se consume crudo y cocido en salsas, sopas, ensaladas y en licuados.
Yacón: Contiene fructooligosacáridos, que reducen el azúcar en sangre y además tiene efectos prebióticos a nivel del intestino, beneficiando una flora intestinal saludable. Además por su contenido en polifenole y su bajo índice glucémico, se recomienda para la prevención de la obesidad, dislipemias y diabetes.
Tuna: Posee un alto valor nutritivo, fibra dietética, compuestos con efecto anticancerígeno, antiinflamatorio, antiviral, antioxidante y antidiabético. Es bajo en colesterol y sus semillas contienen ácidos grasos saludables similares al girasol. Además, aporta Vitamina C, Potasio y Magnesio.
Frutas secas: Maní, nueces, almendras, avellanas o semillas sin sal como la chía, girasol, sésamo, lino, deben consumirse al menos un puñado una vez por semana, ya que reducen el riesgo cardiovascular y previenen la diabetes y lipogénesis.
Otros alimentos locales y naturales para incorporar en las comidas diarias son la Quinoa, Amaranto, Mote, Harina Morada, Api, Poroto, Habas Secas, Papa Lisa, Ajupa, Oca, Ancañoca, Chuño, Durazno Cuaresmillo, entre otros que forman parte de nuestra gran diversidad de alimentos regionales y saludables. Su consumo es beneficioso para la prevención de enfermedades crónicas no transmisibles, para el cuidado del medio ambiente y contribuye a las economías regionales. Por eso son grandes recursos en la búsqueda de sistemas alimentarios más seguros, ambiental y socialmente justos.
Por último, es importante destacar que todas las áreas sanitarias de la Provincia cuentan con profesionales nutricionistas matriculados que asisten a la población, brindando consultas individualizadas en Centros de Salud y Hospitales, y promoviendo la alimentación saludable para toda la población.
