Recién van cinco partidos, pero la Selección Argentina de Pablo Prigioni ya mostró sus credenciales ante el mundo en esta Americup: intensa defensa colectiva y una mano caliente para combinar el extrapase histórico y con los tiros desde el perímetro. Y bajo ese plan de juego, el equipo nacional volvió a salir victorioso del Geraldao Arena de Recife, donde superó a Estados Unidos por 82 a 73 en las semifinales del torneo.
Eso sí, esta vez frente a los estadounidenses hubo parte del juego ofensivo que no funcionó: el lanzamiento exterior, dado que solo lograron meter cuatro de los 23 intentos de tiro que intentaron. Pero ante la falta de efectividad de la línea de 6,75, el equipo encontró variantes como la movilidad de la bola para desarticular toda la defensa contraria. Y en ese aspecto fue punzante en las penetraciones y siempre encontró el 1vs1 de Gabriel Deck, la gran figura de la cancha con 30 puntos y siete rebotes, la fórmula para llevar la delantera.
Después de una primera mitad controlada en la que Estados Unidos (sin jugadores NBA, aunque sí con varios con pasado en la mejor liga del mundo) intentó muchos alley oop y sufrió bastante pérdidas, el conjunto norteamericano salió con otra intensidad a disputar la segunda parte, momento en el que Argentina sufrió la rotación en el campo y la falta de precisión de Facundo Campazzo, quien terminó redondeando una buena tarde, aunque no se trató de la más lúcida a nivel personal (10 puntos, siete asistencias y tres pérdidas). Tanto es así que los yanquis llegaron a ponerse arriba por uno.
Sin embargo, en ese momento Prigioni pidió minuto, mandó a Deck nuevamente a la cancha y Argentina metió un parcial clave de 10-0 (siete del santiagueño) para subirse volver a tomar aire en el marcador. En consecuencia, logró administrar la ventaja en los minutos finales ysacó el pasaje rumbo a la definición del torneo, instancia que disputará contra Brasil, que derrotó 86-76 a Canadá. Habrá clásico sudamericano.
