Con la llegada anticipada del estiaje con las altas temperaturas y la disminución de lluvias en el territorio provincial, típicas de los meses entre noviembre y marzo, la disponibilidad de agua para potabilizar se ve afectada en distintas zonas. Por eso, esta intervención ejecutada fue clave para la ciudad siderúrgica, al igual que las demás que se realizan constantemente en toda la provincia.
Un trabajo fundamental para Palpalá
La obra llevada a cabo por personal de la unidad operativa palpaleña, encabezada por el ingeniero Raúl Lizárraga, consistió en la sustitución de un tramo de cañería de PEAD de 350 mm de diámetro, que estaba expuesto y vulnerable a los riesgos de crecidas en la zona de Arroyo Blanquito.
Este reemplazo se materializó con un caño de material hierro negro, cuya resistencia es ideal tanto para soportar los golpes del agua del arroyo cuando crezca, como asegurar el traslado del líquido elemento y hacer cara a las condiciones climáticas de la época de calor. Además, se optimizó la traza para asegurar una mayor durabilidad y estabilidad de la red en el tiempo.
El ingeniero Lizarraga explicó que el equipo realizó estos trabajos programados con el respaldo del presidente de la empresa, Juan Carlos García. Además, destacó la importancia de esta mejora para “evitar cortes inesperados en Palpalá y garantizar un verano sin sobresaltos para los usuarios”, cumpliendo así los lineamientos del gobernador Carlos Sadir de asegurar un servicio de calidad para todos los jujeños.