Así y todo, no dejó de resonar la afirmación de Alberto Fernández de que fue Mauricio Claver-Carone, nada menos que el ex director del FMI por Estados Unidos apuntado por Donald Trump y hoy presidente del BID quien le confirmó que el préstamo fue un apoyo político y electoral para Macri.

"Ahora sabemos también, por boca del mismísimo presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, que en sus días de director del Fondo Monetario Internacional en representación de la administración Trump, impulsó el otorgamiento de semejante préstamo para favorecer al entonces presidente Macri en la búsqueda de su reelección", dijo Alberto Fernández.

"La inquietud que aquí nos planteamos también parece ser compartida en el seno del mismo Fondo Monetario Internacional. Hemos sabido que la Oficina de Evaluación Independiente del organismo, identificó nueve propuestas de investigación entre las cuales está la 'política de acceso excepcional' a créditos, destacando un 'caso particularmente difícil como la Argentina'", agregó.

En el FMI escucharon atentamente el discurso presidencial y, consultados por este medio, optaron por no hacer declaraciones respecto del impacto de la denuncia sobre las negociaciones. En su lugar, aclararon que el organismo también lleva a cabo una auditoría de los dos fallidos Acuerdos Stand-By y que esta investigación de rutina la hacen con cada uno de los programas de acceso extraordinario, es decir, por sumas superiores a las que a cada país le corresponde por su aporte, tal y como fue el caso de los 55.000 millones de dólares que Lagarde y Dujovne acordaron.

Esta auditoría interna, explicaron, es para revisar y mejorar el desempeño de la institución a futuro y no reviste ningún carácter judicial.

La que sí puede tener repercusiones en la Justicia es la auditoría que este lunes le encomendó Pesce a la Sindicatura General y a la Oficina Anticorrupción para que determine si el accionar de sus antecesores implicó un perjuicio patrimonial al Estado. En este sentido, la presunción de Pesce es que el gobierno anterior omitió el dictamen jurídico previo al acuerdo y Dujovne se extralimitó en sus funciones al tomar deuda; y que, Caputo y Sandleris no cumplieron con las normas del FMI -ratificadas por ley en Argentina en 1991- que prohíben que un país use un préstamo del organismo multilateral para financiar la salida de capitales, la "fuga".

Estrictamente, la normativa faculta al FMI a exigirle al país que ponga controles de capitales, o sea "cepos", para hacer los siguientes desembolsos. Algo que ni Christine Lagarde ni ninguno de sus subordinados le exigió al Fondo en sus revisiones bimestrales. Y si bien la investigación difícilmente afecte a la ex directora del FMI y actual titular del Banco Central Europeo, sí puede empantanar más las negociaciones. Al fin y al cabo muchos de los subordinados de Lagarde siguen en el equipo técnico del Fondo y ya vieron sus carreras por el fracaso del préstamo a la Argentina.

Para un economista consultado, la relación es inversa: "Porque las negociaciones están empantanadas, el Gobierno sube la apuesta con la denuncia a Macri y no al revés".

Mientras tanto, el impacto de la dilación en cerrar un acuerdo con el Fondo se asoma en el riesgo país que cerró este lunes en 1.515 puntos básicos y podría agudizarse con coletazos sobre la frágilmente apuntalada macroeconomía en la medida en que la que avance el año y el gobierno necesite un puente de dólares para llegar sin sobresaltos cambiarios a mediados de año, cuando comience la liquidación del trigo y luego la soja.

El último informe de la consultora Analytica abarca estos riesgos que en los meses de enero y febrero se vieron atenuados por tres fenómenos estacionales: la liquidación de dólares agrícolas y alta demanda de pesos y el financiamiento del Tesoro sin asistencia del Banco Central. A partir de marzo, cuando estos tres eventos comienzan a revertirse, para la consultora puede terminarse el veranito macroeconómico.

"La economía sigue lejos de dejar atrás el cuadro de extrema fragilidad. Buena parte de la incertidumbre radica en que los vencimientos en dólares son elevados en relación con la capacidad de acumular reservas en el Banco Central. El escenario empeora ante una posible dilación en el acuerdo con el FMI", advirtieron en el informe. LPO