Una multitud de fanáticos despidió al ex capitán de la Selección. Algunos siguieron al coche fúnebre durante parte del trayecto en motos y autos particulares. Otros miles lo saludaron al pasar, parados al borde de la autovía.
El cortejo fúnebre tuvo algunas dificultades para avanzar en la bajada de la autopista donde se encontró con una fuerte congestión vehicular. Luego, en la puerta del cementerio hubo nuevos incidentes entre fanáticos que intentaban ingresar al lugar y efectivos de la Policía Bonaerense, que arrojaron balas de goma. Un uniformado resultó herido.
Por expreso deseo de la familia y por cuestión de privacidad la ceremonia fue íntima, únicamente para sus allegados y amigos más cercanos.
El féretro fue llevado hasta su lugar de descanso por Guillermo Coppola, célebre ex manager de Diego, sus hijas Jana, Dalma y Gianinna, su ex mujer Claudia Villafañe y también por dos de sus hermanos, Raul “Lalo” y Rita “Kitty” Maradona. También estuvieron sus sobrinos Walter “El Chino” Machuca y Daniel López Maradona, y su ex pareja Verónica Ojeda.
La ceremonia fue breve, duró cerca de unos 30 minutos. Diego Maradona fue inhumado antes de las 20, junto a las tumbas de sus amados padres, Don Diego y Doña Tota.