En el comienzo de esta semana, y luego del fin de semana largo, se vieron góndolas de leche vacías en ciudades como Rosario, Concepción, Quilmes, Mar del Plata y Capital Federal.
En la industria observan que la protesta la llevan adelante de manera independiente las seccionales, donde cada una decide al margen de la conducción nacional del gremio
En la industria observan que la protesta la llevan adelante de manera independiente las seccionales, donde cada una decide al margen de la conducción nacional del gremio. Fuentes de las empresas también explicaron que la no realización de la reunión fue porque el gremio quería incorporar a SanCor a la mesa de diálogo, pero el Gobierno desestimó ese pedido porque en tal caso debería sumar a todas las empresas del sector. Habría una reunión el miércoles próximo.
Además, fuentes sectoriales hacen foco en que: “Es tan claro que el conflicto no es salarial no solo por lo que cobra cada trabajador del sector sino porque el gremio está pidiendo una contribución solidaria como aporte directo para la obra social además del porcentaje salarial que se paga con destino a la obra social”.
A partir de esta situación algunas delegaciones del gremio ya anunciaron la realización a partir de hoy de asambleas por turnos en todas las plantas y centros de distribución, lo que podría afectar el abastecimiento de productos lácteos en el sur de la provincia de Buenos Aires, Córdoba y Rosario. Eso no sucedería en Capital Federal y Gran Buenos Aires. Hay que recordar que en medio de este conflicto, que comenzó días atrás, ya provocó entre el viernes pasado y el martes último, un desabastecimiento en leche fluida llegó al 80%.
El conflicto gremial en la industria láctea, que está afectando seriamente a toda la cuenca lechera de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba
En la industria láctea consideraron que el gremio Atilra “está incumpliendo lo dictado por el ministerio de Trabajo a través de la conciliación obligatoria y provoca un daño mediante los quites de colaboración, asambleas, trabajo a destajo, a la normal producción en las plantas de elaboración y de distribución del país, pudiendo repercutir en las próximas horas en nuevos desabastecimientos de productos esenciales, en medio de una pandemia”.
El conflicto
En la industria láctea señalan que, “la representación empresaria materializó, con el mayor esfuerzo y responsabilidad, una propuesta que implica una recomposición salarial del 61% entre abril 2019 y marzo 2020, con más el pago de $5.000 de la asignación por Decreto 665/19″. La propuesta, según las empresas, cumple claramente el compromiso asumido en el Acuerdo Salarial firmado el 1 agosto”.
La industria láctea advirtió, la semana pasada, sobre su difícil situación en medio de la crisis económica desatada por la pandemia de coronavirus y alertó sobre el complicado presente de muchas de las empresas del sector que están “al borde del colapso por el quebranto de sus balances”, como consecuencia de un combo que conjuga un crecimiento de costos productivos constantes, caída en las ventas, congelamiento de precios y el pedido de aumento salarial por parte de los sindicatos, entre los principales problemas.
Así lo afirmó el Centro de la Industria Lechera (CIL) a través de un comunicado en el cual rechazan las medidas de fuerza tomadas por la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera (ATILRA) este jueves y en el cual remarcan su imposibilidad para hacer frente a nuevos incrementos salariales, poniendo de manifiesto “la crítica situación” de la actividad, la cual fue catalogada como una de las “más severas que ha vivido el sector en su historia”.