Explicó que en la aeronave se cargó elementos propios de la responsabilidad de los brigadistas y que fueron empleados durante casi 10 días en los que permanecieron en la zona de operaciones contra incendio. “Todo el equipamiento que se llevó fue registrado en los aeropuertos de partida y de destino, como así también controlado por las correspondientes autoridades de Bolivia”, destacó.
“En el avión Hércules no llevamos armamento de ningún tipo”, sostuvo para luego recordar que el operativo se realizó en los primeros días de septiembre pasado y fue en respuesta a un pedido expreso y desesperado del gobierno autónomo de Santa Cruz de la Sierra. Una comisión viajó vía terrestre al lugar, mientras que el resto, junto a autoridades provinciales, se trasladó vía aérea.
“Estamos sorprendidos, porque fuimos brindar asistencia al país hermano necesitado”, expresó y enfatizó que “no importa la parte política, porque nosotros trabajamos en emergencia”.
Mamaní, con una foja de servicio de 30 años, apuntó que “llevamos asistencia humanitaria, tomando en cuenta el daño al ambiente que se estaba produciendo en la Chiquitanía, zona en que se estaban dando numerosos incendios”.
Por su parte, el comisario Sergio Gutiérrez, también miembro del cuerpo que participó de la lucha contra el fuego en Bolivia, lamentó toda declaración que atente contra el desempeño de los bomberos jujeños. “Nuestra intención única fue trabajar y ayudar, tal como lo hacemos en nuestra provincia”, puntualizó.
Precisó finalmente, que “el único equipamiento usado fueron las mochilas hídricas y los distintos elementos que se usaron para combatir los distintos focos de fuego que enfrentamos en el lugar”.