Son 49 los días ininterrumpidos sin que se registren casos confirmados en Jujuy, seguida de La Pampa y San Luis que acumulan 33 jornadas sin novedades en materia epidemiológica.
En la región NOA, Tucumán suma 9 días, Salta 8 y Santiago del Estero 1.
El favorable escenario epidemiológico que se logró construir en Jujuy, es el resultado de una sucesión de sólidas decisiones, propias de una situación que demanda firmeza política e institucional, como así también una lúcida visión de corto y mediano plazo, a los efectos de proteger la salud y la vida de las personas.
Las medidas de referencia se materializaron en el fortalecimiento del Sistema de Salud, la implementación del plan Fronteras Sanitarias Seguras, la creación de la Mesa de Trabajo de Adultos Mayores COVID-19, los esquemas de testeo y ahora en la construcción colectiva de conciencia mediante el pilar denominado Responsabilidad Social Individual.
Este encadenamiento de hechos posicionó a Jujuy como provincia sin circulación viral comunitaria, logro precario, pero no por ello merecedor de conceptuosas calificaciones, atento a que minuto a minuto es amenazado desde más allá de las fronteras. Los rastros de coronavirus, en forma de anticuerpos, detectados en el organismo de dos transportistas provenientes de otras jurisdicciones provinciales constituyen una clara y contundente muestra del alto riesgo que se neutraliza, no sin poco esfuerzo, en las puertas de acceso a Jujuy.
El doble mérito de Jujuy y los jujeños es haber logrado este escenario y sostenerlo en el tiempo, en una provincia periférica y fronteriza que extremó recaudos no sólo en sus portales, sino también en cada ventana y resquicio, impidiendo el paso del coronavirus y cerrando las barreras a la pandemia.